El plantel de Boca Juniors trabajó con la mira puesta en la Copa Sudamericana, donde debutará este miércoles ante Nacional de Potosí. El plan de Diego Martínez, que se venía hablando desde hace unos días, se confirmó en la práctica de hoy en el Predio de Ezeiza. Pondrá un equipo alternativo para el debut en los casi 4.000 metros de altura de Bolivia, que además tendrá un inusual viaje para llegar al estadio.

Martínez pondrá ni más ni menos que once cambios en relación al triunfo por 2-1 ante San Lorenzo. Más allá de que varios jugadores terminaron “tocados”, como Marcos Rojo y Edinson Cavani, que ni siquiera viajarán, más la baja de Lucas Blondel por la ruptura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, la idea es darle descanso al resto de los titulares y poner un once completamente alternativo.

En la práctica formal de fútbol de este lunes, Javier García bajo los tres palos y, Lautaro Di Lollo, central, como lateral por la derecha. El resto de la defensa con Aaron Anselmino, Nicolás Valentini y Marcelo Saracchi. En el mediocampo con Mauricio Benítez y Jorman Campuzano como ejes, y Juan Ramírez unos metros adelantado. De enganche Vicente Taborda y en la delantera Norberto Briasco y Darío Benedetto.

El once de Boca que paró Diego Martínez en la práctica: García; Di Lollo, Anselmino, Valentini, Saracchi; Benítez, Campuzano, Ramírez; Taborda; Briasco y Benedetto.

Como en Potosí no hay capacidad hotelera ni aeropuertos habilitados para que el avión de la delegación del Xeneize aterrice allí, el plantel irá directo hasta Sucre, la capital constitucional de Bolivia y se albergará en un hotel allí.

Luego de pasar la noche, el mismo día del partido, la delegación se trasladará hacia a Potosí, poco más de 150 kilómetros, en unas camionetas 4×4. Serían 12 vehículos que llevarán repartidos a las casi 60 personas que integran la delegación de Boca Juniors.

Alternativa Boquense