03-12-17 Fue un equipo conformado por los caballeros de la angustia. Porque el partido arrancó con cierto nerviosismo, ganas de hacer el segundo gol antes que el primero, y el equipo se desordenó. Fueron diez minutos en donde parecía que Arsenal podía complicar la tarde, mucho más con los antecedentes de las dos derrotas seguidas.

Pero Cardona fue quien terminó ordenando el equipo, que se calmó, que buscó con más inteligencia que con corridas, que no se iban todos al ataque y atrás quedaban sólo los centrales. Se hizo un poco más compacto y el colombiano comenzó a moverse por todo el medio hasta que encontó un lugar, un pase y allá fue y anotó Vadalá.

Las derrotas y el haber perdido la punta, más allá de que San Lorenzo tiene un partido más, jugó mucho en la cabeza del equipo, que arrancó flojo en el segundo tiempo, luego de haber brillado los últimos 20 de la primera etapa.

Boca no podía, estaba como cansado… Arsenal no tenía ideas, entonces el partido comenzó a transitar el camino del medio, donde cualquier error podía volcar el resultado.Los minutos pasaban y Boca parecía más nervioso y necesitado que Arsenal. Tanto fue así que el xeneize mejoró, entre comillas, a la visita. Que no tuvo argumentos, pero que en el ambiente se palpaba cierto nervio por no cerrar el encuentro.

Hasta que de nuevo apareció Cardona, su clase, más la ayuda de los más experimentados, para sellar el resultado dos a cero. En un equipo que había quedado poblado con muchos pibes, algo que en el final del partido se notó.

Boca ganó, recuperó la punta y mostró que tiene que ser un equipo más sereno… Que no se gana antes de convertir los goles… Ahora, el domingo se cerrará una etapa, importante; quedará por delante el resto del campeonato y, por supuesto, la Libertadores.

Síntesis

Alternativa Boquense