Con el envión anímico de haber superado a Newell’s en Rosario, con “mucha autoridad” tal como lo definió Diego Martínez en una conferencia de prensa en la que se lo notó a gusto con el equipo pero aun con la ambición de “seguir creciendo”, el plantel esta mañana volvió a entrenarse en el Prediod e Ezeiza pensando en la segunda fecha de la Copa Sudamericana ante Sportivo Trinidense del próximo martes.

El calendario es ajustado, y el DT, que pretende poner un once similar al que le ganó por 3-1 a Newell´s, busca saber si podrá contar con aquellos futbolistas que terminaron tocados físicamente, que son los casos de Marcos Rojo (golpe), Lautaro Blanco (calambre en el gemelo) y Cristina Medina (traumatismo en la rodilla).

Otro a tener en cuenta es el de Edinson Cavani, quien no jugó en el Estadio Marcelo Bielsa por esa molestia muscular que lo obligó a salir ante Racing. El Cuerpo Técnico es optimista y piensa que podrá regresar ante Sportivo Trinidense, ingresaría por Miguel Merentiel, pero si no está al 100% Martínez no tiene ninguna intención de arriesgarlo.

La misma premisa corre para el resto de los que ayer fueron titulares, el que no llegue en óptimas condiciones, descansará; el Cuerpo Técnico no quiere sufrir más lesionados en esta recta decisiva de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol 2024, con Copa Sudamericana en el medio, y el plan es poner lo mejor a disposición y cuando no haya riesgos de lesiones.

El entrenamiento de mañana será decisivo para que Martínez evalúe y decida quiénes están en condiciones para el partido del martes en La Bombonera.

Sobre Lucas Blondel, quien a los 17 minutos del primer tiempo ante San Lorenzo, se dobló solo la rodilla y se retiró del campo de juego, luego se confirmó la ruptura del ligamento cruzado anterior, este lunes será operado y continuará la recuperación. La intervención quirúrgica estará a cargo del doctor Jorge Batista y la rehabilitación demandará al menos ocho meses para volver a estar disponible para jugar.

Alternativa Boquense