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Boca y su virus

10/12/2020 Antes de empezar, debemos decir que la comparación no lleva tintes de burla ni sorna. Mucho menos banalizar este momento tan feo para el mundo. Pero queremos demostrar lo necesario y vital que resultaba seguir en la Copa Libertadores. Y una eliminación en octavos sería igual o peor que contraer el maldito virus…

Nos infectamos sin darnos cuenta, como pasa a menudo. Quizás por la fecha… quizás por los fantasmas de los partidos decisivos… quizás porque algunos ya pensaban en Racing antes de que Internacional salte al campo de juego.

Los síntomas llegaron enseguida y fueron varios: A los 5min, el árbitro no sacó segunda amarilla ni tampoco intervino el famoso VAR en una jugada catalogada de  mínima como entrada vehemente de Moisés  sobre Tevez. Y eso encendió las alarmas de que la noche no iba a ser fácil… Fácil fue  bloqueado Boca por Inter, que resumió lo mejor de los planteos realizados por Talleres y Lanús que tan buenos resultados les dio. Poblar la mitad de cancha, cortar el juego y tapar receptores sumado a la actitud de lograr el objetivo fueron fundamentales. Boca, ya infectado, con anemia ofensiva, nula creación y poca lectura del juego para presionar y defender  respondía con imprecisiones y decisiones equivocadas.

¿¿¿ESTAMOS JUGANDO CONTRA LOS MISMOS DE LA SEMANA PASADA??? Esa fue la pregunta que se hicieron los dos equipos y claramente Inter se vio alentado por la respuesta. Ahí estuvo la clave.

Levantamos fiebre entre los 15 y 35min, donde nos desbordaron seguido, cruzaron centros al área, hicieron revolcar a Sabandija y hasta nos reventaron el travesaño. A esa altura, necesitábamos el entretiempo como una consulta al médico. Estábamos viendo y sintiendo lo peor del ciclo Russo. Aunque por el estilo de juego replegado y el poco protagonismo a través de la posesión, parecía que todavía nos dirigía Alfaro. Solo pensábamos en una pelota parada o un destello individual o de la suerte misma…

Llegamos al entretiempo, nos hisopamos. Era momento de sacarse la duda: ¿¿¿Qué nos estaba pasando??? El medio no daba a basto para recuperar. Los volantes y laterales se limitaban a un sinfín de idas y vueltas ni fu ni fa… Cardona y Tevez en Off. Hasta los defensores centrales renegaban para poder ganar de arriba o anticipar… sólo restaba saber el resultado del test.

POSITIVO dimos a los 3min del segundo tiempo. Calamitoso gol en contra de Fabra, tras un centro justamente de Moisés, quien jugaba gratis desde casi el arranque del match. Y ahí, nos dimos cuenta fehacientemente de todo lo perjudicial  que podía ser esto.

Buffarini y Villa fueron los más tocados y debieron  salir. El lateral jugó pensando en su conflicto contractual más que en el rival. El colombiano se pareció también al del 2019 y no a esa gacela de Marzo 2020. Ingresaron Jara y Obando.

Mientras que en cancha, Carlitos sacaba un remate que exigía a Lomba, para demostrar que estábamos en partido y faltaban 30min todavía. Pero no hubo mucho más. En vez de agruparnos, hicimos caso a los protocolos y nos aislamos. Inter, que hace rato no podía ganar, se aferró al 1 a 0 y buscó mediante la ruleta rusa de los penales consagrar una noche perfecta.

Lo último del partido fue ratificar el “manoseo” que sufre Boca con el VAR. Obando fue igual de fuerte que Moisés. Y no se contentaron con la amarilla: fue a chequear Tobar la jugada, y decidió cambiar de tarjeta. Fue roja directa.

Y allá fuimos… con el virus, la fecha y varios actores conocidos. Pero también con la mística y el peso copero que representa nuestra  hermosa azul y oro. Todo incluido en la historia clínica de este paciente que definía su vida a través de los 12 pasos. Erró Cardona y parecía que no había vuelta atrás. Teníamos poco tiempo para enmendar todo lo malo. Algunos rezaban, otros mirábamos al cielo buscando un guiño. Y ese guiño llegó con la mueca de Leandro Fernández, hizo elevar las pulsaciones de todos nosotros y sacar las mejores vibras. Izquierdoz aseguró y fue tal la presión  de un tal Joel que tiró arriba y cruzado.

Zafamos. NADA MÁS.  Sólo agregar que nos ha dolido la garganta de gritarle a la Conmebol. Nos hizo doler la cabeza Patrick y cia. Sentimos retorcijones de panza con los penales. PERO EL PECHO NO NOS DOLIÓ NUNCA.

 Habrá que cuidarse mucho más porque sabemos bien que estas historias en su mayoría no terminan con una sonrisa.

Para ustedes, Boca es ¿paciente recuperado?.

 Alternativa Boquense

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