20/06/17 Una media docena de integrantes de la delegación boquense en Bahía Blanca salieron por las calles de la ciudad a festejar el título anticipado que obtuvieron esta noche disfrazados de “fantasmas de la B”, cubiertos por sábanas blancas recogidas de las habitaciones del hotel donde concentran, mientras entonaban cánticos recordando precisamente el descenso a la B Nacional que sufriera su clásico rival, River, en 2011.
Los pasos previos a ese momento ocurrido alrededor de las 21, cuando ya se había consumado la victoria por 1 a 0 de San Lorenzo sobre Banfield, empezaron cuatro horas antes cuando el plantel bajó desde sus habitaciones al salón comedor del hotel Argos, donde fue recibido por Alfredo Dagna, el presidente del rival de mañana, Olimpo, y el vice tercero de esa institución, Horacio García, quienes se encontraron con el vice boquense Royco Ferrari y Juan Carlos Crespi.
A la visita de “cortesía” le sobrevino una merienda de los jugadores que se hizo frente a los televisores instalados en un comedor que fue vallado para que solamente permanecieran allí todos los boquenses.
El Mellizo era el más nervioso y le confió a Télam que los “minutos no pasan más porque San Lorenzo y Banfield no patean a los arcos”, mientras pasaba hacia el baño con tanta obnubilación que terminó ingresando al de damas.
Minutos antes de consagrarse campeones los jugadores le manifestaron a la prensa que pretendían salir a festejar con la gente y no hablar con ellos.
Ya había pasado el primer estallido al momento del gol de Fernando Belluschi cuando promediaba el segundo tiempo, que en definitiva sería el que le daría el resultado final al encuentro, y todavía faltaba el penal finalmente malogrado por Néstor Ortigoza ya en el cuarto minuto de descuento.
Y cuando terminó el partido los jugadores cumplieron con su palabra y, además de no hablar con los periodistas, salieron del comedor apuntándole directamente a River con todos los cánticos tribuneros posibles, pero después volvieron a sus habitaciones y rápidamente retornaron cubiertos por sábanas blancas para burlarse por el descenso sufrido por los de Núñez seis años atrás.
Leonardo Jara, Ricardo Centurión, Cristian Pavón, Fernando Tobio, el arquero Agustín Rossi y el mencionado Crespi se pasearon por la puerta del hotel disfrazados de fantasmas, mientras el resto se dedicaba a pasear en andas a los delanteros Walter Bou y Nazareno Solís. Por ese momento muy lejos de allí, en el Obelisco porteño, otros hinchas replicaban el festejo. Boca ya era campeón sin jugar.
AGENCIA TÉLAM
