El triunfo del Xeneize por 3 a 1 ante Platense, que sirve para llegar afilados a los cuartos de final de la Copa Libertadores contra Racing, dejó el sabor agridulce por la imagen de Luca Langoni llorando desconsolado tras el pitazo final. El delantero, que regresaba a jugar después de dos meses, sintió una molestia muscular en uno de sus primeros piques tras ingresar desde el banco y hoy se confirmó que se desgarró nuevamente el isquiotibial derecho.

En el mediodía de este sábado, a unas horas después del partido, Boca Juniors informó que sufrió una “lesión muscular grado II” en esa misma zona en la que ya había padecido tres desgarros (más otro en el cuádriceps, siendo un total de cinco consecutivos) en los últimos cuatro meses.

El 12 de abril se produjo la primera lesión muscular en el posterior ante San Lorenzo; en un entrenamiento por mayo se resintió y semanas después le sucedió lo mismo en su regreso a las canchas en La Bombonera contra Colo Colo el 7 de junio; ahora, había dejado atrás un problema grado I en eI recto anterior del muslo izquierdo, también generado en una práctica, y por recién ayer sumó algunos minutos ante Platense.

Clínicamente, al tratarse de un desgarro grado II, tendría entre tres y cuatro semanas hasta recibir el alta, pero teniendo en cuenta los últimos antecedentes es muy probable que lo lleven muy de a poco y tarde más en volver a tener acción. En Boca Juniors no poner plazos y esperan encontrar una explicación a estas reiteradas lesiones para poder resolverlo.

Alternativa Boquense