19-11-17 Y un día esto iba a pasar. Pero quedará para el análisis que la derrota de Boca ante Racing tiene varios “padres” por querer graficar la situación de alguna manera.

Lo primero que tenemos que decir que fue un equipo apurado innecesariamente. Prefirió liquidar el partido golpe a golpe y no trabajando el cotejo, como lo hizo Racing.

Segundo: Se vieron jugadores cansados. Particularmente, los colombianos y los argentinos. Benedetto lo disimuló un poco más, pero no presionó como acostumbra hacerlo. Mientras que Pavón se lo vio activo pero poco claro.

Tercero: Viene de la mano de lo anterior: la poca claridad viene del cansancio. Desperdiciar pases fáciles, tomar decisiones incorrectas fueron detalles determinantes.

Pero en cuarto lugar no podemos obviar que a Boca le faltó fútbol. Le faltó pausa (hablamos del apuro), le faltó pensar y no correr tanto. Y en esa mezcla de situaciones, Racing sacó provecho.

La Academia lo advirtió en dos contras en el primer tiempo que anticipaba un partido complicado para Boca, a pesar de que durante 10 minutos lo encerró en su propia área.

Pero la eficacia de otros momentos esta vez no estuvo. No hubo juego, hubo demasiado apuro, nervios y todo eso, se paga, como Boca lo pagó con la derrota.

Nada para preocupar, pero son golpes que sirven para ir corrigiendo algunas cosas. Y tal vez, con el tema de los seleccionados, quizás… necesiten descansar antes de jugar.

Síntesis

Alternativa Boquense